jueves, 22 de diciembre de 2016

Operación Trueno / Extracción en Entebbe.


Lo que pudo haber sido un vuelo de rutina de Air France entre Tel Aviv y Paris, se transformó rápidamente en la pesadilla de los 256 viajeros[1] del Airbus A300, que es un mayoría eran judíos, se convirtieron en rehenes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) el día 27 de junio de 1976.
Ese día el vuelo 139 de Air France luego de hacer escala de combustible en Atenas[2], es raptado por cuatro terroristas del FPLP, apenas conocida la noticia del secuestro aéreo la División de Operaciones de las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI), iniciaron la ejecución de una serie de medidas para analizar la situación, puesto que se tenía en primer momento, que se llevara a cabo como un ataque suicida sobre algún ciudad en Israel. Los piratas del aire obligaron a la tripulación de dicho avión a desviar su curso hacia Bengasi, Libia para volver a reaprovisionar combustible para continuar su destino a Entebbe, Uganda[3].
Una vez en Uganda los secuestradores solicitaron la liberación de 53 extremistas detenidos en cinco países: (40) en Israel, (06) en Alemania, (05) en Kenya, (01) en Francia y (01) en Suiza. El plazo dado fue hasta las 15 horas del 1 de julio, en caso contrario los rehenes serán ejecutados y el avión destruido. Unas horas después de entregado el ultimátum, los captores accedieron al pedido del Dictador Ugandés Idi Amín Dada, a dejar en libertad a 46 pasajeros del avión francés, principalmente, mujeres, niños y algunos enfermos.

Teniente Coronel Yonathan Netanyahu, FDI.
 
Tras pasar la primera noche dentro del avión, los secuestradores recibieron a un segundo grupo de terroristas, compuesto por 13 miembros del FPLP que operaban desde Uganda con el beneplácito del dictador ugandés, de hecho el mismo se apersono en el aeropuerto para dar la bienvenida a los extremistas palestinos y ordenar su traslado hacia una de las terminales del antiguo aeropuerto de Entebbe, custodiado por el Ejercito Ugandés.
Al día siguiente 28 de junio, los diversos Estados que tenían encarcelados a los supuestos extremistas palestino inician las gestiones de lugar para lograr su liberación vía negociación política. Sin embargo, el Gobierno Israelí se negaba a tratar con los extremistas palestinos, siguiendo la norma oficial para estos casos que es no negociar con terroristas, pero los reclamos de los familiares de los israelitas secuestrados comenzaron a presionar en Tel Aviv, hasta que se accedió a negociar, a través de la mediación del Gobierno Francés.

Pilotos Israelíes entrenados para la Operación Trueno.
Sin embargo, el gobierno israelí lo que buscaba era ganar tiempo; con su comando central ubicado en el aeropuerto de Ben-Gurion, las FDI comenzaron a planear opciones para la liberación de los rehenes.
El Jefe de Estado Mayor de las FDI, Teniente General Motta Gur informo al entonces Ministro de Defensa Simon Peres y al Primer Ministro Yitzhaz Rabin, sobre tres operaciones posibles para llevarse a cabo:
(1) Desembarco Paracaidista a gran escala en la ciudad de Entebbe.

(2) Ataque Terrestre desde Kenya, cruzando el lago Victoria en lanchas rápidas y luego evacuar a los rehenes hacia ese destino.

(3) Evacuación aérea rápida desde el punto crítico hacia Israel.
Finalmente, la superioridad determina elegir la tercera alternativa, entregándosele el mando de la Operación Trueno[4], al Teniente Coronel Yonatan "Yoni" Netanyahu[5]. Se trataba de preparar un radio de 8 mil Kms. La operación era excesivamente complicada y el tiempo para prepararla no era el adecuado, pues el ultimátum se cumpliría en tan solo unas horas. Sin embargo, la estrategia de Tel Aviv de sentarse a negociar dio resultados, y los extremistas palestinos decidieron liberar a otros 101 pasajeros del vuelo 139, y extender el plazo para el cumplimiento de sus demandas hasta el 4 de julio a las 11:00hrs.
El método elección de quienes debían ser liberados, lo llevo a cabo el terrorista alemán Wilfried Boese, quien ordenó que todos aquellos pasajeros que tuvieran nombres con sonido judío, debían ser segregados del resto y llevados a una habitación aislada. Este hecho aumento la ira y el odio en Israel, puesto que era el mismo método de selección usado por los alemanes en Auschwitz para decidir quiénes morirían. Pero así, las cosas continuaban facilitándose. Ahora solo eran 103 los rehenes a rescatar.
Ya decidida la opción de rescate vía aérea, la División de Operaciones de las FDI y el Servicio de Informaciones de Israel, bajo la dirección del General Yitzhak Hofi, se concentraron en obtener información de inteligencia para llevar a cabo la operación. Los rehenes, recientemente liberados y llegados a París aportaron valiosos datos sobre el número de soldados ugandeses y terroristas que actuaban en el secuestro.

 
Con los valiosos datos obtenidos por la inteligencia israelí, se procedió a la construcción de una maqueta a tamaño real de las instalaciones, con el fin de que las tropas que participación en esta operación pudieran entrenarse. Durante la madrugada del 2 de julio, las fuerzas realizaron un ensayo con fuego real[6], por lo que establecieron que la operación militar duraría unos 55 minutos. Horas más tarde, se realizó un segundo utilizando ahora los Aviones de Transporte Hércules C-130.
Teniendo ya todo listo, el General Gur comunico al Ministro de Defensa Peres que la operación estaba lista para ejecutarse. Se había dispuesto de cinco C-130 y dos Boeing 707, uno preparado como centro de mando y control aerotransportado y el otro como avión hospital para trasladar a los heridos que se produjeran durante el asalto al aeropuerto de Entebbe.
Durante la madrugada del 3 de julio, inicia la preparación de los aviones participantes, para lo cual se les carga con los elementos necesarios para el largo viaje de 8,000 kilómetros (ida y regreso). A eso de las 16:00hrs, los siete aparatos despegaron de la Base Aérea Ophira, sin tener aun la autorización del parlamento, pero si del Gobierno, la que sería confirmada o suspendida en pleno vuelo. Llevaba consigo diversos vehículos de asalto M-113, jeeps, explosivos y dos tripulaciones completas por aparato.
El Estado Mayor Israelí, procuro además que el raid aéreo fuera escoltado a distancia por dos cazas F-4 Phantom reabastecidos en el aire hasta el extremo sur del Mar Rojo.

Rehenes Israelíes ya en su Patria.
Los 3,800 kms que separaban a Israel de Uganda, se realizaron en siete horas. El primero de los cuatro C-130 más otro de reserva, llego a las 23:01hrs del 3 de julio al aeropuerto de Entebbe, solo un minuto más tarde de lo programado. Minutos antes, los veinte comandos de las FDI que llegaban desde Nairobi, Kenya, aseguraron el área y colocaron luces de emergencia (4) en la pista para guiar el aterrizaje del primer C-130. Una vez en tierra el avión, bajaron inmediatamente del C-130 un Mercedes Benz Negro y dos Jeep Land Rover, empleados para simular la comitiva presidencial del Dictador Ugandes Amin Dada, y poder acercarse sin levantar las más mínimas sospechas al terminal aéreo.  
Finalmente, la operación resulto ser todo un éxito, con tan solo cuatro bajas, tres de ellas rehenes y el Teniente Coronel Yoni Netanyahu, por parte de los israelíes, 13 terroristas y 33 soldados ugandeses muertos, fueron el saldo de sin duda algo, la operación militar más increíble e impresionante realizada hasta hoy por alguna fuerza militar del mundo, puesto que se planifico en tiempo record, bajas mínimas para un escenario que preveía una alta tasa de bajas, además de lograr los objetivos militar y políticos completamente.

Máximo Peña De León
@MaximoPenaLeon 
@PenaYunesLegal



[1] Rehenes: 228 pasajeros y 12 tripulantes, entre ellos cien (100) judíos.
[2] Para la fecha, el Aeropuerto de Atenas funcionaba con mínimas medidas de seguridad, revisión vía Rayos X totalmente descuidada.
[3] Crónica Periódico Francés, Le Monde; 20 de Agosto, 1992
[4] El Gobierno de Israel nunca ha confirmado la presencia de comandos de las FDI en Kenya, debido en gran parte a que ambos países (Israel y Kenya) rompieron relaciones diplomáticas en 1973, aunque las comunicaciones entre Tel Aviv y Kenya, nunca fueron cortadas.
[5] Hermano menor del actual Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
[6] Las probabilidades de pérdidas humanas se estimaron en 35 bajas civiles.

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